Poutine sin gluten

La poutine es uno de los platos típicos canadienses más conocidos, originario de Quebec, que combina patatas, queso y salsa de carne. Es muy común ver a la gente por la calle, especialmente los jóvenes, comiendo poutine durante el invierno. Lo mejor de la poutine es que es muy fácil de adaptar a todos los gustos: se le puede añadir lo que queráis: bacon, huevos fritos, jalapeños, pollo, salchichas, etc. Esta receta es algo más saludable y apta para celiacos, con patatas horneadas en lugar de fritas, aceite de oliva, harina de maíz y queso light.

Ingredientes

  • Patatas
  • Aceite de oliva
  • Caldo de carne o de pollo
  • Maicena
  • Sal y pimienta
  • Queso mozzarella light cortado en cuadritos (o la alternativa vegana)

Preparación

Se cortan las patatas como patatas fritas y se hornean a 400 grados durante 35-45 minutos, con aceite de oliva, sal y pimienta.

Mientras se hornean, se puede aprovechar para preparar la salsa de carne, cociendo el caldo de carne hasta que se reduzca aproximadamente a la mitad y espesándolo con un poco de maicena.

Se ponen las patatas en un plato hondo, se añade el queso y por último la salsa de carne. Mejor si está caliente para que se derrita el queso.